Proteger las esquinas, los enchufes, retirar los objetos pequeños y reorganizar el hogar para la llegada del bebé. ¡Esto es todo lo que deberás cambiar en casa!
Antes de nada, te adelantamos que los cambios que tendrás que hacer antes de la llegada del bebé son soluciones prácticas que no implicarán un cambio estructural en casa, al contrario, tan solo deberás reparar en pequeñas modificaciones para que todo vaya como la seda.
Uno de los cambios que más ilusión nos hace es decorar y amueblar el dormitorio del bebé: papel pintado, armarios para su ropa, el cambiador, la cuna? Sin embargo, hay otras modificaciones que deberemos realizar en el resto de la casa antes de la llegada del bebé, así como proteger las esquinas de los muebles, limpiar a fondo todas las estancias o reorganizar los espacios para incluir sus cositas. ¡Empezamos!
Es lo primero que deberás cambiar en casa. Sé práctico y no compres muebles o accesorios innecesarios ni gastes en exceso. Considera adquirir lo imprescindible para tu bebé, ya que ganarás espacio y estaréis más cómodos. En el dormitorio infantil no podrá faltar:
Recuerda que la habitación debe ser funcional, por lo que deberás evitar colocar objetos pesados sobre la cuna (estanterías, cuadros?), dejarla lo más despejada posible y decorarla con colores suaves que inviten a la relajación del bebé. ¡Dormirá plácidamente!
Revisa las esquinas de los muebles del comedor, baño y las demás estancias de tu hogar, sobre todo los que están a baja altura. Puedes adquirir protectores de esquinas de distintos materiales: plástico, acrílico o hule espuma.
Repara los enchufes rotos, los cables sueltos y cubre las clavijas con tapones especiales para proteger a tu bebé. Lo ideal es que tengas los enchufes listos antes de la llegada del bebé a casa, por lo que puedes ir adelantándolo antes.
Adelántate y busca tiempo para limpiar el hogar a fondo, ya que cuando llegue el bebé, te será más complicado. Limpia la cocina, el baño, el suelo, ordena la casa? Intenta desinfectar los espacios antes de su llegada, ya que será fundamental para evitar alergias, infecciones y enfermedades.
Tener espacio extra en casa no estará de más. Puedes reorganizar las zonas que no sueles usar demasiado, espacios que te serán muy útiles para ubicar los accesorios de tu bebé, como el carro o la bañera o cuna portátil.
Si te encanta la tela de tu sofá y quieres mantenerla intacta, deberás optar por cubrirla con materiales resistentes. Las tapicerías muy claras o los tejidos especialmente delicados puede mancharse de forma irreversible con la llegada de tu bebé: alimentos, derrames de leche? Por esa razón, será indispensable elegir tapizados con tratamiento antimanchas y lavables. ¡Agradecerás haber reparado en este cambio!
Cuando tu bebé comience a gatear, descubrirá un mundo nuevo. Todo para él será como un juguete, por lo que inspeccionará todo lo que esté a su alcance. Y corres el riesgo de que se lo lleve directamente a la boca.
Los expertos recomiendan retirar todos los objetos pequeños que puedan estar al alcance del pequeño, así como evitar decorar la habitación del niño o niña con guirnaldas o globos, ya que pueden obstruir sus vías respiratorias. Todos los cordones (cuerdas de cortinas, cables?) deberán estar correctamente enrollados para evitar su manipulación.
Es muy común contar con el típico mueble en la cocina repleto de productos de limpieza, que pueden resultar peligrosos para el bebé. También el baño es una zona en la que solemos colocar productos de cosmética o medicamentos.
La clave es incorporar bloqueos de seguridad infantil en dichas puertas o cajones para evitar el acceso a estos artículos tan llamativos para tu explorador. Otra opción es cambiarlos de lugar y colocarlos en zonas más altas a las que no alcance el pequeño.
¿Descansar? ¿Eso qué es? Cuando llegue el bebé el tiempo libre desaparece, por lo que un buen consejo es preparar comida y congelarla antes de su llegada. Los expertos explican que tener comida hecha en casa durante las primeras semanas facilita mucho el confort de los papás y ayuda a su tranquilidad. ¡A preparar tuppers!
Puedes ubicar la zona especial para el bebé en su habitación, en la vuestra o en cualquier zona de la casa en la que podáis sentiros cómodos. Lo ideal es integrar un sillón o mecedora y una mesita para acomodar biberones, ropa, pañales? Una lámpara con luz tenue os vendrá genial para que el bebé se relaje y podáis, por ejemplo, leer mientras descansa.