A la hora de pedir una hipoteca, es importante tener en cuenta una serie de elementos que nos van a ayudar a obtener el visto bueno del banco y a encontrar el préstamo que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Antes de acudir a una entidad en busca de financiación para comprar una vivienda, conviene conocer qué requisitos hay que cumplir, tener ahorros y una estabilidad laboral y conocer cómo está el mercado hipotecario. Repasamos cada una de las claves:
El primer aspecto a tener en cuenta a la hora de pedir una hipoteca es que debes cumplir con los requisitos que el banco va a solicitar. Es decir, el banco no va a conceder la hipoteca a cualquier persona que vaya a sus oficinas y la solicite, sino que va a estudiar el perfil concreto de cada persona y, según sus características, dará el visto bueno o no a la concesión. Por ello, antes de acudir a ningún banco a pedir una hipoteca, asegúrate de que cumples con los requisitos que la entidad bancaria exige para el producto hipotecario que tienes en mente.
Otro de los consejos para pedir una hipoteca y que no se puede pasar por alto es el ahorro previo que vamos a necesitar. El dinero que el banco presta no suele alcanzar el 100% del precio de la vivienda. Además, también hay que tener en cuenta que existen otros gastos asociados a la compra de una casa, como por ejemplo los impuestos y algunas comisiones asociadas a la propia hipoteca. Por ello, antes de pedir una hipoteca, se aconseja contar con unos ahorros aproximados del 20% del precio total de la vivienda que queremos comprar.
No se trata solo de que el banco nos lo vaya a exigir como un requisito, sino que también es un aspecto que debemos tener en cuenta por nuestra propia seguridad. Una hipoteca va a constituir un gasto fijo mensual muy importante. Además, se trata de un gasto que, si no podemos afrontar, corremos el riesgo de perder nuestra casa. Por todo ello, una de las recomendaciones que debemos considerar es si estamos en una situación económica y laboral lo suficientemente estable como para asumir esta responsabilidad. Si contamos con un trabajo y unos ingresos estables, y que nos permitan asumir el gasto que suponga la hipoteca, significa que es un buen momento para solicitarla. Por el contrario, si nuestra situación económica y laboral es irregular, o si nuestros ingresos mensuales son muy ajustados, quizás será mejor posponer la solicitud de la hipoteca y hacerlo más adelante.
Otro de los consejos que más debemos tener en cuenta es comparar hipotecas, incluso entre diferentes bancos. ¿Por qué? Porque existen muchas diferencias entre un producto hipotecario y otro. Dentro de la misma entidad bancaria tienen productos diferentes que se ajustan más o menos a cada perfil. Pero, si comparamos entre distintos bancos, la oferta va a ser todavía mayor. De este modo, podemos encontrar una hipoteca que se ajuste mejor a nuestro perfil y que nos permita ahorrar a la hora de afrontar el pago de intereses.
El último consejo que debemos tener en cuenta a la hora de pedir una hipoteca es escoger una casa que no solo sea atractiva para nosotros, sino también para el banco. En este sentido, hay que tener en cuenta que, en muchos casos, no se trata solo de saber qué casa nos podemos permitir y elegir una vivienda que nos guste, sino que la casa va a ser la garantía que le vamos a ofrecer al banco a cambio de la hipoteca. Por ello, si la casa que adquirimos es un inmueble con características que faciliten una hipotética venta en el futuro (buen estado, buena ubicación, zona con alta demanda, etc.), el banco se va a mostrar mucho más receptivo a la hora de concedernos una hipoteca sobre dicho inmueble en lugar de si le ofrecemos una casa con unas características peores.
Gracias a estos cinco consejos prácticos, tendrás muchas más posibilidades de conseguir la hipoteca que tienes en mente cuando llegue el momento de ir al banco a pedir el préstamo.