Facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda es uno de los retos que arrastra el mercado inmobiliario en España en los últimos años. El colectivo más joven se ha visto involucrado en dos crisis de magnitudes desconocidas en poco más de una década y están sufriendo las consecuencias, como la elevada temporalidad laboral o los sueldos precarios.
Facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda es uno de los retos que arrastra el mercado inmobiliario en España en los últimos años. El colectivo más joven se ha visto involucrado en dos crisis de magnitudes desconocidas en poco más de una década y están sufriendo las consecuencias, como la elevada temporalidad laboral o los sueldos precarios.
A pesar de que este es el panorama general, el Insituto de Valoraciones asegura que hay muchos jóvenes que disponen de ingresos estables y ahorros que les permiten pensar en comprar una casa, en vez de vivir de alquiler.
Según los datos del Consejo de la Juventud de España, tan solo el 18,5% de la población entre 16 y 29 años se ha emancipado. "Entre ellos están los que han optado por el alquiler o aquellos que, en cambio, prefieren apostar por la vivienda en propiedad para dar un paso más en su proceso de independencia y estabilidad. En la situación actual, lo lógico sería pensar que aquellos que tienen un trabajo estable, buenos ingresos y ahorros, preferirán acceder a la vivienda mediante la compra, aprovechando las oportunidades del mercado y las atractivas condiciones de financiación que ofrecen los bancos hoy en día para jóvenes", recalca el Insituto de Valoraciones.
Y es en este último perfil en el que se centra su informe, donde analiza la actividad de este grupo poblacional en el ámbito inmobiliario y resume las tendencias que están marcando el acceso de los jóvenes a la vivienda en propiedad. Por ejemplo, que buscan inmuebles sostenibles y adaptados a los nuevos hábitos, que ven en la propiedad una forma de estabilidad y que se están estudiando alternativas de financiación y ayudas específicas:
Los jóvenes son uno de los colectivos más concienciados con el cuidado medioambiental y, por ello, demandan viviendas eficientes en términos de eficiencia. Unas características que se encuentran principalmente en la obra nueva.
Según el estudio, "teniendo en cuenta que los edificios de nueva construcción deben contar con un certificado quegarantice su eficiencia energética, esto podría suponer una auténtica oportunidad para los jóvenes que buscan viviendas de alta eficiencia energética. Y es que las viviendas nuevas suelen cumplir en mayor medida con estos parámetros, sobre todo teniendo en cuenta que, según una directiva de la Comisión Europea, todos los edificios nuevos deben ser de consumo de energía casi nulo para finales de 2020. Así, se podría pensar que este grupo poblacional podría sentirse más atraído por las viviendas nuevas que cuenten, por ejemplo, con paneles solares o ventanas de PVC o aluminio que favorezcan el ahorro energético".
Tras el período de confinamiento, muchas personas se han dado cuenta de que sus actuales viviendas no poseen las comodidades necesarias para la nueva normalidad, como espacios exteriores y luminosos o estancias extra para teletrabajar. Así, explica el Instituto de Valoraciones, "ahora el interés se dirige a viviendas más espaciosas, como por ejemplo las viviendas unifamiliares, que suelen tener todas las facilidades para satisfacer estas demandas".
El estudio recuerda que el peso de los chalets sobre el total de compraventas de viviendas tocó máximos históricos en verano, según los datos de los Registradores, y considera que las viviendas unifamiliares son una alternativa interesante para los jóvenes con ahorros y rentas estables. "Estos hogares, más amplios, luminosos y con extras que raramente se encuentran en los inmuebles residenciales en bloque, se presentan como una buena inversión a largo plazo", concreta.
El Instituto de Valoraciones también insiste en que "adquirir un inmueble suele ser sinónimo
de estabilidad de cara al futuro, algo cada vez más deseado entre las parejas jóvenes. Y es
que el tener una vivienda en propiedad es para muchos un factor imprescindible o
determinante para empezar una familia".
Y añade que "en España, muchas parejas jóvenes conviven con hijos, de hecho, más de dos millones de personas de entre 25 y 34 años conviven con al menos un menor, según los datos de 2019 de la Encuesta Continua de Hogares del INE. Así, se podría pensar que aquellas parejas que se encuentren en una situación personal favorable para realizar una inversión inmobiliaria lo harán de cara a tener mayor estabilidad a futuro para empezar una familia".
A la hora de adquirir una vivienda, una de las principales limitaciones con las que se encuentran los jóvenes es el alto importe que supone costear la entrada para la misma. Lo habitual es que se requiera pagar alrededor del 20% del valor del inmueble a la entrada, más gastos de notaría, registros, impuestos? Pero la buena noticia, según el informe, "es que se están estudiando alternativas que puedan facilitar el acceso a la vivienda
en propiedad, como, por ejemplo, la colaboración público-privada". Una de las fórmulas es la puesta en marcha de avales, y donde podrían intervenir Administración y sector financiero (tanto entidades como aseguradoras).
Además, algunos los bancos ofrecen condiciones especiales para los jóvenes, como podría ser, la financiación de un valor superior al 80% de la vivienda, la eliminación de comisiones de apertura, unos bajos tipos de interés o un plazo de amortización de hasta 40 años.
Con el objetivo de reducir la alta edad de emancipación en España, tanto las Administraciones nacionales como las autonómicas están ofreciendo ayudas a los jóvenes españoles para que puedan adquirir una vivienda propia.
Destaca, por ejemplo, el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 desarrollado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ofrece una ayuda directa a los menores de 35 años para la adquisición de viviendas en municipios de menos de 5.000 habitantes. Por otra parte, la Comunidad de Madrid lanzó en septiembre el programa Primera Vivienda por el que se destinarán 12 millones de euros para avalar al menos 5.000 hipotecas de jóvenes madrileños de hasta 35 años.