Hacienda contempla sanciones de hasta el 150% de las cantidades no declaradas para aquellos que cometan esta infracción
Los ingresos que se perciben por el arrendamiento de un piso tributan en el IRPF como rendimientos de capital inmobiliario. Sin embargo, hay muchas personas que alquilan en negro, sin contrato, para evitar pasar por caja en Hacienda. Esto es lo que ocurre si no declaras el alquiler.
Alquilar en "b" o en negro es ilegal y puede acarrear sanciones de hasta el 150% de la cantidad no declarada. Estos son algunos de los riesgos a los que te enfrentas si alquilas en negro:
Como propietario, si declaras tu casa en alquiler tienes derecho a varios beneficios fiscales que perderás si los haces en negro. Estos son:
Para acceder a determinados beneficios fiscales, los arrendatarios pueden presentar en su declaración de la renta el pago del alquiler, por lo que querrán que el propietario declare el arrendamiento. Si esto es así, podrá desembocar en varios supuestos:
Si Hacienda se percata de que se está arrendando una vivienda en negro, el propietario tendrá que devolver todo el importe recibido por el alquiler y, además, pagar una multa que puede ascender hasta el 150% de todos los ingresos obtenidos por el arrendamiento.
El importe de las sanciones a las que se enfrenta el propietario dependen de la cantidad que no haya declarado:
Si no hay un contrato de alquiler de por medio, no existen pruebas que acrediten que se ha dejado de pagar el arrendamiento, por lo que el propietario estará desprotegido de cara a reclamar las cantidades que se le deben.
Del mismo modo, si el inquilino ocasiona destrozos en la casa o deja de pagar los suministros (que estarán a nombre del propietario), no se podrá exigir el pago o que afronte él dichos gastos.
En el Registro de la Propiedad aparece si el contrato de alquiler está registrado. Además, si el inquilino declara el alquiler y el propietario no lo hace, esto alertará a Hacienda, que abrirá un expediente sancionador. También pueden encontrar tal información en entidades bancarias, compañías de suministros, anuncios en internet, etc.