La situación financiera de muchos hogares ha empeorado tras la crisis económica por la pandemia de la COVID-19, debido a la inestabilidad causada por los ERTEs, el cierre de algunas empresas y la imposibilidad de muchos autónomos de poder abrir sus comercios. Frente a este contexto, los bancos impondrán requisitos especiales al analizar y aprobar los requisitos de financiación para evitar impagos: aquellos que tengas pocos ahorros, deudas o no cuenten con una estabilidad laboral no podrán acceder a una hipoteca. A su vez, una financiación superior al 80% del precio de la vivienda será más difícil de obtener.
La situación financiera de muchos hogares ha empeorado tras la crisis económica por la pandemia de la COVID-19, debido a la inestabilidad causada por los ERTEs, el cierre de algunas empresas y la imposibilidad de muchos autónomos de poder abrir sus comercios. Frente a este contexto, los bancos impondrán requisitos especiales al analizar y aprobar los requisitos de financiación para evitar impagos: aquellos que tengas pocos ahorros, deudas o no cuenten con una estabilidad laboral no podrán acceder a una hipoteca. A su vez, una financiación superior al 80% del precio de la vivienda será más difícil de obtener.
"A pesar de que se establezcan condiciones más estrictas, las previsiones presentan un aumento en la demanda de préstamos hipotecarios. El precio de las viviendas mantendrá una tendencia en baja durante este año, lo que presenta más oportunidades de compra para muchos ciudadanos y, por lo tanto, más solicitudes de financiación", destaca Anna Puigdevall, tesorera de FIABCI España y directora general de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC).
Generalmente, en los primeros meses del año, los bancos tienen a subir los precios de las hipotecas, por lo que es probable que se incrementen las tasas de interés. Una vez finalizado este período, es posible que las entidades financieras no rebajen los diferenciales de sus hipotecas variables para mantener la rentabilidad de sus productos, ya que se espera que el euríbor cotice en valores negativos a lo largo del año.
De hecho, el euríbor ha terminado el 2020 con mínimos históricos, llegando a su nivel más bajo con un -0,496%. Se prevé que el índice se mantenga estable a lo largo de 2021, pero aún en valores negativos. "Si el euríbor se mantiene en valores negativos, aquellos hipotecados con intereses a tipo variable podrán ahorrar entre 250 y 350 euros al año aproximadamente", destaca Anna Puigdevall.
Frente a un panorama de incertidumbre, cada vez más clientes eligen hipotecas fijas, aunque esto signifique mayores costos a corto plazo. Además, estas presentan garantía y seguridad para los bancos, ya que suponen mayores ingresos que las de tipo variable.
No obstante, las entidades financieras querrán compensar con otros gastos para hacerlas más rentables: "Es probable que los bancos exijan la contratación de más productos, como seguros de vida y hogar o planes de pensiones, para obtener hipotecas; así como también incluir más comisiones por novación, subrogación o amortización anticipada", explica Puigdevall.